sábado, 21 de enero de 2012

Marrakech








 Mi madre se enfermaba a menudo. Recuerdo que subimos a un taxi y una tía nos acompañó al hospital. Yo era un niño, me quedé dormido en el vehículo y no recuerdo despertar... quiza hasta muchos días después, pero en otra ciudad y con otro nombre. Ahora en Marrakech. Vivíamos en la Avenue Mouassine. Mi padre trabajaba en una paraestatal de Energía. Pero eso no es lo importante, han pasado quince años y no lo he vuelto a ver, y la noticia es que hace poco recibí una carta suya diciendome que está a punto de morir y que si Alá se lo permite, estará muy pronto en el cielo con mi madre. El motivo de nuestra ruptura es mi inexistencia. Aquí en el psiquiátrico tengo varios juegos: cábala, ajedrez, go, adivina quién, billar y un futbolito. Nadie cree que México sea un país real pero yo viví hace tiempo ahí. Convencido de que nunca estoy, configuré toda mi vida para actuar en conformidad a ello. Nada hay que perturbe las aguas de mi espíritu. Puedo ser humillado, puedo ser mujer, puedo ser niño, puedo no ser un loco, y ser el doctor.- Sí ya lo veo, pero está usted consciente de su enfermedad, ¿no es así?- No doctor, ¿no ve que soy yo quién lo está haciendo hablar? Entonces el doctor insistió y llamó a la enfermera. Me inyectaron un coctél de drogas, casi estoy seguro que la intrevenosa llevaba morfina. Cuando era niño tenía un perro llamado Morfina. El doctor tomó mis síntomas y se fué, algo le dijo antes a la enfermera que se quedó un rato conmigo contándome un cuento, y cuando terminó de leer se inclinó hacia mí, sacó mi verga y me la empezó a mamar. Yo estaba abrumado. ¿No te das cuenta de que no estoy? le dije mientras ella seguía mamando... de hecho algo díjo con la boca llena pero no alcancé a escucharla. Verla de nuevo en la playa me pone bien... Kafka lo sábía., yo también soy un decápodo y tengo un par de tenazas para recorrer la arena de lado a lado. La espuma me hace cosquillas, y todo es tan rico como cuando estaba con la enfermera. Me acordé de México, quiero un sombrero de charro y mucho tequila. Por cierto, también hice un papel incidental en la película de Nosferatu, eine Symphonie des Grauens. Lo digo porque siempre estoy rodeado de productores en busca de un buen actor incidental... Justo ahora estoy en la elaboración de una obra cuya escala se conoce como enigmática o atonal... creo que no lo lograré. La inspiración en Xenakis no tardó en aparecer. 




Quiza todo se resuelva con una escala pentatónica mayor.- ¿Entonces, no hay ninguna historia de verdad en todo esto? Le preguntó un niño a otro.... El niño se encogió de hombros. Un tipo que los escuchaba de cerca, aquí en el café, les dijo: Lo único cierto es que él se enamoró de una mujer de profundos ojos negros, y ahí se perdió. Me miraron mientras dejaba la cafetería para ir a visitar a Alain Badiou, quién decidió morir en su ciudad natal, lejos de los maoístas y los filósofos. 

1 comentario:

Paco dijo...

one flew over the cuckoo's Neto